Empresa y Talento

La comunicación y el liderazgo

La comunicación es la base para forjar buenas y exitosas relaciones con otras personas.

“Dame el don de un corazón que escucha”. (El rey Salomón)

El liderazgo es el proceso de comunicar, inspirar, guiar e influir el comportamiento de las personas, por lo cual los líderes de hoy en día, deben tener la habilidad de comprender y dirigir a todos los colaboradores dentro de una organización hacia el logro de objetivos, metas y valores organizacionales.

Una persona que enjuicia, que valora sin conocer a los demás, a la hora de desarrollar su actividad, no es un líder,( podrá ser otras muchas cosas),una persona que no empatiza socialmente, no es líder de nada, podrá tener éxito, pero no es un verdadero líder.

No hay liderazgo sin comunicación, de hecho podríamos llegar a afirmar que no existe interacción humana sin comunicación, tanto si esta es verbal o no verbal.

Cualquier tipo de relación se basa en la comunicación, la necesidad de transmitir un mensaje.

La comunicación debe aportar información, motivación, reforzar la pertenencia al grupo, debe de ser integradora y a su vez reconocer la individualidad de los individuos dentro de la sociedad o microsistemas sociales.

Para comunicarse de manera efectiva, debemos darnos cuenta que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y usar este conocimiento como guía para nuestra comunicación con los demás.

La comunicación en algunos líderes es un talento natural, y para todos los demás es una habilidad que se debe desarrollar a través de técnicas y herramientas.

Para ello debemos:

•Cultivar la disponibilidad para escuchar. (Mostrar interés) Es tan importante el deseo de comunicar como la buena disposición para escuchar.

•Buscar la oportunidad propicia. (Comunicación óptima) Quien está dispuesto a entablar el diálogo tiene que observar si el compañero está dispuesto a escuchar. Quizá no se encuentra en el mejor estado de ánimo o hay otras personas presentes que interfieren, o está por salir o muy ocupado en cosas impostergables. Hay que buscar o crear la atmósfera propicia para que la comunicación pueda realizarse de forma adecuada sin elementos extraños o circunstancias perturbadoras.

•No interpretar, entender. (No enjuiciamientos) Frecuentemente se adopta una actitud crítica, juzgadora o de sacar conclusiones apresuradas sin antes haber entendido claramente lo que intenta comunicar la otra parte. Lo que ayuda a la buena comunicación es vaciarse momentáneamente de ideas previas o prejuicios, haciendo un esfuerzo por captar el significado del mensaje.

•Tratar de comprender según la perspectiva del otro. (Empatía) Es muy importante desarrollar la habilidad de percibir las cosas según la perspectiva de la otra persona, es decir, comprender según sus ideas y manera de sentir. Llegar en esas circunstancias adversas con una actitud comprensiva y solidaria (“Dime lo que te pasa”) contribuye grandemente a la unidad y a la comunicación.

•Centrarse en el “aquí y ahora”. (Vivir el Presente) La persona anclada en el pasado o pendiente del futuro se incapacita para gozar de la vida y desarrollar una comunicación positiva. No somos libros de historia anclados en nuestro pasado, debemos vivir la realidad cotidiana y a eso se llama “presente”.

•Ver con “nuevos ojos”. (Abierto a la novedad) No se deje llevar por los esquemas rígidos y endurecidos de su propia rutina. Atrévase, rompa la rutina. Reconozca los

logros, por pequeños que sean de su entorno (familia, amigos, conocidos...). Destaque lo nuevo y positivo antes que las actitudes molestas y reiteradas. La verdad es que nunca somos iguales, siempre estamos en proceso de cambio.

“Todos, absolutamente todos, podemos ser líderes comunicativos, pero hay que tener en cuenta los condicionantes anteriores”.

Por lo cual el líder debe ser consciente de los menajes que transmite por medio de su lenguaje corporal y verbal.

La gestualidad de nuestro rostro tiene un gran carga emotiva sobre el mensaje mientras que el mensaje del cuerpo cobra importancia en los gestos de las manos, como el saludo La claridad en el mensaje del líder hacia los colaboradores deber ser claro, preciso y sin ambigüedades, al fin de genera plena comprensión del mensaje.

No debemos olvidar la fuerza que tiene la comunicación no verbal, ya que en muchas ocasiones se puede contradecir el mensaje con nuestras posturas.

Es tan importante lo que se dice como el como se dice, esta importantísima función del lenguaje debe en todo momento ir reforzada por una comunicación no verbal (postura, gesto etc.) que refuerce el mensaje.

El líder por tanto debe de ser un comunicador correcto e impecable, que constantemente fortalezca su faceta comunicadora, que estudie el lenguaje del grupo y sus peculiaridades, que domine el mensaje en todas sus facetas y que empleé la comunicación tanto ascendente como descendente no solo para hacer fluir las ideas dentro del grupo sino que además le sirva para consolidar su posición dentro del mismo.

Seamos líderes comunicativos y sociales con los demás.

Transmitamos:

Entusiasmo, empatía, seguridad, confianza, honestidad, y mostremos un interés real hacia la o las personas que nos comunicamos.

- “Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitas”. (Madre Teresa de Calcuta)

D. Antonio Muñoz Boluda.