martes, 28 de enero de 2014

La inteligencia emocional y el camino del éxito

El mundo y más concretamente el ser humano sería mucho más feliz, si pudiera poner en práctica sus competencias y habilidades desde el lado de la inteligencia emocional.



Pero realmente estamos preparados para reconocer si nuestra actitud y aptitud son características significativas para la inteligencia emocional.

Desde el Coaching y mi formación trabajo diariamente para desarrollar la gestión de las competencias desde este postulado. Si queremos algo, tenemos que hacer que pase, por que la única cosa que cae del cielo es la lluvia.
Los pasos para ser una persona emocionalmente inteligente son los que te describo a continuación:

· Percibir la emoción: saber identificar y reconocer nuestros sentimientos y los de los demás. Para ello debemos atender a las manifestaciones de nuestra emoción, como son la expresión facial, nuestros gestos, etcétera.

· Facilitar o asimilar la emoción: ten en cuenta nuestras propias emociones a la hora de llevar a cabo un razonamiento determinado o toma de decisiones. Supone comprender cómo nuestras emociones afectan a nuestros pensamientos, de forma que si las tenemos en cuenta nos pueden ayudar a tomar decisiones más acertadas y creativas.

· Comprender la emoción: implica entender las diferentes señales emocionales que se nos presentan.

· Regulación emocional: requiere el conocimiento de diferentes estrategias de control emocional; a nivel cognitivo (pensamientos y procesos mentales asociados a la emoción), a nivel fisiológico (sensaciones físicas asociadas a la emoción) y a nivel motor (comportamientos asociados a nuestro estado emocional).

Las diferencias de una persona inteligente emocionalmente y de otra que no lo pone en práctica son muy sencillas y paso a detallar de forma comparativa en esta tabla.

PERSONA CON INTELIGENCIA EMOCIONAL
PERSONA SIN INTELIGENCIA EMOCIONAL
Son agradecidos con todo lo que les rodea

Creen que se merecen todo
Hablan bien de otros
Critican

Perdonan
 Son rencorosos

Asumen responsabilidades por sus fracasos y aprende de ellos de forma constructiva.
Culpan a otros de sus fracasos y buscan un chivo expiatorio.

Mantienen un diario o agenda de forma organizada.
Dicen ser organizados sin serlo.


Dan crédito a los demás por sus victorias.
Roban el crédito de sus victorias.

Hablan de ideas ,comparten información  y aceptan el cambio
 Hablan de los demás, ocultan información
Temen al cambio
Mantienen una lista de proyectos por hacer

Emanan enojo
Desean el éxito de otros
Desean el fracaso de los demás

Operan desde una perspectiva  de transformación.
Operan desde una perspectiva unidireccional
Tienen metas y planes de vida
Nunca plantean metas



Como podemos ver la persona que desarrolla su vida  desde la inteligencia emocional, observa sus objetivos, sueños, metas y estrategias  proyectando un desarrollo de vida más práctico y funcional, donde la persona se siente partícipe de su vida, responsable de su realidad y feliz de luchar por aquello que desea  convertir en una realidad tangible. Una buena frase que ayuda a visualizar todo lo expuesto es : “hay un tiempo para dejar que sucedan las cosas, y un tiempo para hacer que las cosas sucedan “

Antonio Muñoz Boluda
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2 comentarios:

  1. El término "critican" se está usando aquí de una manera concreta, sin embargo una persona crítica también es una persona grandes dotes de inteligencia, emocional incluso.
    Saber hacer una buena crítica, con argumentos includa es difícil porque requiere dedicar un tiempo que ni a veces nos dedicamos a nosotros mismos.
    La crítica a uno mismo y a otros es buena para aprender si se hace de manera correcta, tanto en su emisión como en su recepción.

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  2. Puede ser que no hay nadie puramente inteligente emocionalmente ni puramente no inteligente emocionalmente. Antonio otra vez gracias por compartir tus experiencias y conocimientos, tu información.

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