NO SEAS UN FALSO LÍDER

Muchos de los responsables en el entorno laboral o en el plano social, se consideran Líderes desde su propia dictadura emocional ante sus trabajadores y entorno, en cierto modo a causa de la crisis, parece que ciertas actitudes dictatoriales, autoritarias y poco consensuadas han proliferado, se ha extendido, o han aparecido de nuevo en el marco laboral.

Este tipo de estrategias gestionadas de forma errónea por los coordinadores, o los responsables de distintas entidades solo fomentan una mala visión dentro de su equipo y plantilla.

Ser un falso líder solo le va a provocar problemas personales, de comunicación, falta de confianza, inseguridades y emocionales.

Aquellos líderes dictatoriales van a estar envueltos de:

• Agresividad en sus palabras (disparando palabras ofensivas), en sus gestos (lenguaje corporal intimidador) e incluso se sienten con derecho de decirlo.
   
• Mala comunicación (tono e intensidad de sonidos agresivos).
   
• Personalidad cargada de emociones de envidia, rencor, negatividad, exhalando amargura y sentimientos destructivos (emocionales de energía o persona tóxica).
   
• Promoviendo interpretaciones negativas ante sus trabajadores, ejerciendo un efecto nocivo y de desaliento en el desempeño de la labor.
   
• Culpando a los demás por su forma de ser y a las circunstancias.
   
• Fomentando e impulsando climas tóxicos dentro del trabajo y fuera de él.
   
• Bloqueando la buena comunicación, enturbia el clima laboral (criticando la labor, hablando mal, escondiendo información y no siendo constructivos con el desempeño de la actividad).
   
• Cerrando las puertas al desarrollo de nuevas oportunidades, del fomento de las fortalezas como equipo, desactivando e inhibiendo la motivación, la creatividad y el deseo de aportar más de sí dentro del equipo de trabajo.

Hoy en día el líder omnipotente no funciona, estas personas se limitan solo a sus ideas y eliminando las aportaciones del resto , porque se basan en el análisis negativo de su realidad, planean actividades centradas en su propio interés sin tener en cuenta la repercusión de sus decisiones , no trabajan para los demás sino para su propio ego, utilizando su puesto como plataforma para quedar bien con sus amistades y entornos, promoviendo una mala gestión de los problemas enjuiciando y justificando de manera destructiva la falta de interés de los trabajadores, ya que tiene un mal concepto y una mala imagen de su propia plantilla.

Este enfoque cada día está peor valorado por la sociedad así como las empresas o entidades con más prestigio, reputación e influencia, ya que aquella persona que desarrolla un falso liderazgo es considerado como un tirano o tirana con sordera emocional.

Mi recomendación es que si estás fomentando este tipo de perfil mejor que te pongas a trabajar para cambiar tus actitudes ante tu puesto de trabajo o que cese tu desempeño en la labor, ya que solo estás provocando pérdidas económicas y motivacionales a la empresa o entidad para la que trabajas.

Para ser un buen líder en cualquier labor que desempeñemos, y sobre todo para que nuestra organización funcione de la mejor manera posible, debemos de desarrollar las siguientes capacidades o habilidades como Líderes:

• Capacidad de entendimiento.
• Capacidad para crear un óptimo clima laboral.
• Desarrollo de un estilo comunicativo eficaz y motivador.
• Resiliencia o capacidad para adaptarse a los cambios de forma positiva.
• Fomento del talento y mejora del autoestima dentro de la plantilla.
• Feedback constructivo de aprendizaje positivo y significativo.
• Coordinación eficiente y delegación con confianza en actividades.
• Contagiar emociones positivas, desarrollar la empatía, así como sirviendo de ejemplo de lo que significa un buen trabajo.

Convierte a tus trabajadores en líderes de su labor, promueve la inteligencia emocional, siente gratitud, felicita, responsabilízate de tus propios errores para aprender de ellos y sacar lo positivo. Habla de ideas, aporta información, transpira alegría, fomenta los buenos sentimientos, gestiona el talento, desarrolla la felicidad inteligente, transforma las amenazas en oportunidades, y sobretodo confía en tu equipo.