Últimamente se está hablando mucho de que a los niños no hay que educarles en la felicidad y si en la realidad, indican que : “La felicidad es inversamente proporcional a la realidad…”No sé si será ,porque no tengo la edad suficiente, o que mi forma de entender, comprender, sentir, de percibir y ver el mundo, es totalmente contraria a las personas que postulan, o reivindican este tipo de pensamientos. Yo soy de la opinión que la realidad y la felicidad , no son dos realidades paralelas, sino que pueden convivir de forma lógica y con sentido propio, a esta situación la denomino “felicidad inteligente”.
LA FELICIDAD INTELIGENTE
Y ¿qué es la felicidad inteligente?...Muchas personas me han hecho esta pregunta, y yo simplemente, les digo que consiste en:
Aceptar las situaciones como procesos de aprendizaje, identificar los aspectos del exterior no como factores que pretenden amenazar nuestra integridad, sino todo lo contrario, ya que es más bien; el aprovechar esos aspectos externos y entenderlos como ,oportunidades para aprender, comprender, investigar, y/o desarrollar un aspecto o experiencia nueva en nuestra vida.
Para ello debemos de desarrollar una serie de pasos:
1º Reconocer cuáles son nuestras debilidades internas, y trabajar para transformarlas en fortalezas. Debemos de abrir los ojos de la realidad, y conocernos al completo, pues quien mejor que nosotros mismos para explorar en nuestras necesidades, pensamientos y sentimientos. No es bueno auto-engañarse, y divulgarse así mismo una falsa realidad, esta circunstancia genera grandes problemas personales a corto, medio y largo plazo. Cuanto más auténtico seas contigo mismo y con la sociedad, más satisfacción obtendrás. “Ser grande no es una cuestión de tamaño, sino de aptitud”.
2º El segundo paso es reconocer nuestras capacidades, competencias,
habilidades y ponernos a desarrollarlas, para sacar el máximo de nosotros
mismos y poder compartirlo con el resto de la sociedad. Recuerda que cuando tus piernas y tu cabeza no
puedan más, tu fuerza de voluntad hará el resto. Descubre tus destrezas y
comienza a investigar para sacarles el máximo partido. Deja a un lado a los
prejuicios, los miedos, los límites mentales y el acomodamiento, son los peores
enemigos del desarrollo personal y laboral. “Limpia tu mente de un NO puedo”.
3º Empatizar con el entorno y sus necesidades, en este proceso
debemos de adaptar nuestras propias competencias a las demandas del entorno
para que puedan confluir de forma correcta. No se puede ser feliz, si es más
importante la apatía, la pereza, la inercia,
el carácter autodestructivo (sentir rencor, envidia, fomentar la
nostalgia, la culpa, melancolía…) y el desaliento en general. “No es que dejamos de hacer ciertas cosas
porque son difíciles, son difíciles porque no las hacemos” Hay que combatir con las circunstancias adversas a la felicidad
inteligente, para ello debemos de
desarrollar nuestros objetivos y metas. Si alimentas la mente y el cuerpo con
nuevos objetivos, retos, metas, nunca abandonarás el estado de “felicidad inteligente”.
4º desarrolla tus objetivos y
metas día a día, recuerda
que el compromiso , nos ayuda a desarrollar
nuestro presente y nos sirve para alcanzar los retos, ya que es, el
ahora, el encargado de dar sentido a nuestra vida. La vida, forma parte,
incluso antes de nacer, de un proceso
continuo de lucha y, curiosamente, esta forja personal es la
que diariamente nos hace madurar, querer, crecer, aprender, crear, avanzar… “La felicidad no es estar contento o reírte
todo el tiempo, sino una sensación de orgullo y tranquilidad de entregarte a
aquello que amas en tu vida, siendo consecuente contigo mismo.
¡Mientras estés vivo, lucha por crear felicidad inteligente!
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